Por: Armando Gamboa @gamboanews

Cali acaba de ser sede de uno de los eventos ambientales más importantes del planeta: la COP16. Esta cumbre no solo evidenció la riqueza de nuestra biodiversidad, sino que consolidó a Cali como un modelo en la organización de eventos internacionales y en la promoción del desarrollo sostenible. Aquí, en esta tierra cálida y llena de vida, se tomaron decisiones que marcan un antes y un después en la preservación de los recursos naturales, colocando a la ciudad en la cúspide del movimiento global por el medio ambiente.

Un balance positivo: Impacto económico y social

La cumbre dejó una marca imborrable en la economía local. La ocupación hotelera alcanzó el 91%, un logro sin precedentes que significó una inyección económica de más de 11 millones de dólares solo en hospedaje. Más de 15.000 turistas llegaron a la ciudad y cerca de 23.600 visitantes adicionales exploraron cada rincón de Cali, disfrutando de su gastronomía, cultura y paisajes. Estos números no solo hablan de la capacidad de la ciudad para acoger al mundo, sino también del encanto y la calidez que hacen de Cali un destino sin igual. La cumbre transformó a Cali en un mosaico vibrante de acentos y rostros de diferentes culturas, todos unidos bajo la misma causa.

Alejandro Eder y Dilian Francisca Toro: Liderazgo con visión

Este éxito no hubiera sido posible sin el compromiso y liderazgo de nuestras autoridades locales. Alejandro Eder, alcalde de Cali, y Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca, trabajaron en equipo y no solo pusieron a la ciudad en el mapa internacional, sino que demostraron su visión al crear un espacio de diálogo y acción en torno a la biodiversidad.

Eder y Toro han dado un mensaje claro al mundo: Cali no solo está lista para ser anfitriona de eventos internacionales de primer nivel, sino que también es una ciudad que impulsa acciones concretas para un futuro sostenible. Ellos han sabido posicionar a la ciudad como un modelo de liderazgo ambiental, una ciudad comprometida con el bienestar de sus ciudadanos y con la preservación de su inigualable entorno natural.

Un futuro verde y vibrante

Además de los acuerdos alcanzados en temas de conservación, como la creación del 'Fondo de Cali' y el reconocimiento del papel de las comunidades afrodescendientes en la protección de nuestros ecosistemas, la COP16 también significó una fiesta de unidad y pertenencia para los caleños. Cali, con su característico espíritu alegre y su energía única, mostró al mundo su capacidad para ser anfitriona, para embellecerse y para brillar. Esta ciudad, llena de color, música y sonrisas, se convirtió en una verdadera capital de la biodiversidad, un espacio en el que la naturaleza y el progreso van de la mano.

Cali: La ciudad donde hay que estar

La COP16 en Cali ha sido más que una cumbre, ha sido un renacimiento. Cali hoy se fortalece no solo como un destino turístico, sino como una ciudad que inspira y lidera. Es un punto de referencia para quienes buscan vivir en una urbe en equilibrio con su entorno. Esta ciudad, con su capacidad de transformación y su energía sin igual, está lista para recibir al mundo una y otra vez. Así, Cali se consolida como la ciudad más alegre, biodiversa y hospitalaria del planeta, y hoy le mostramos al mundo que aquí, en el corazón del Valle del Cauca, está el futuro.

¡Gracias gobierno nacional!

¡Felicitaciones caleños, lo logramos!