sábado 04 de enero de 2025 - Edición Nº243

Noticias | 5 nov 2024

pago de pensiones educativas

La morosidad en colegios y universidades de Colombia alcanza hasta el 25%, impulsada por crisis económica

Inflación, desempleo y métodos de pago tradicionales agravan la morosidad en instituciones educativas, que enfrentan desafíos para recuperar los pagos pendientes y garantizar estabilidad financiera.


Por: Armando Gamboa

La morosidad en el pago de pensiones en instituciones educativas de Colombia se ha convertido en un problema crítico que afecta la sostenibilidad financiera de colegios y universidades.

Con tasas que oscilan entre el 10% y el 25%, el retraso en los pagos está influenciado principalmente por factores económicos como la inflación, el desempleo y las limitaciones financieras de las familias. La situación varía según la región, pero el impacto es generalizado en el sector educativo.

Para muchas familias, las dificultades económicas hacen que el pago de pensiones se postergue, lo que provoca un efecto en cadena en la estabilidad de las instituciones educativas.

Los colegios y universidades, que en muchos casos dependen casi exclusivamente de los pagos de sus estudiantes, se ven obligados a destinar recursos significativos a gestionar y recuperar estos ingresos pendientes, un proceso que puede tomar entre tres y seis meses.

A pesar de los avances tecnológicos en otros sectores, muchas instituciones educativas todavía utilizan métodos tradicionales de cobro, como el manejo de efectivo, recibos bancarios y hojas de cálculo, lo que complica la gestión de pagos y prolonga el proceso de recuperación.

Estas prácticas limitan la flexibilidad de las familias para cumplir con sus obligaciones y dificultan el seguimiento eficiente de los pagos pendientes.

La adopción de tecnología para la automatización de los cobros podría reducir significativamente el tiempo y los costos asociados a la morosidad en el sector educativo.

Sin embargo, la implementación de soluciones tecnológicas aún es incipiente en muchas instituciones, a pesar de que las proyecciones estiman que su adopción podría crecer entre un 10% y un 15% anual en los próximos cinco años.

Con la digitalización, se espera que las instituciones puedan ofrecer múltiples opciones de pago, recordatorios automáticos y visibilidad en tiempo real de sus flujos de caja, mejorando así tanto su estabilidad financiera como la experiencia de pago de los usuarios.

La transición a un modelo de gestión más ágil y adaptado a la economía actual se ha vuelto urgente, ya que las instituciones educativas enfrentan la necesidad de liberar recursos para mejorar la calidad educativa y ofrecer apoyo financiero a los estudiantes que lo necesitan.

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